Estàtua en mal estat del projecte Another Place (2007) d'Antony Gormley (Platja de Crosby, Anglaterra). Foto: Christopher Furlong
Las autoridades educativas harían bien en introducir clases de soledad en los colegios. Serían económicas. Ni siquiera precisarían de personal docente especializado. Aprender a estar a solas y en silencio con los propios pensamientos es un arte que no todo el mundo domina. Y, sin embargo, en dicho arte radica uno de los antídotos más efectivos contra el aburrimiento, la ansiedad, las actitudes gregarias y la falta de iniciativa.
Fernando Aramburu "Elogio del aburrimiento" El Mundo, 26.11.2017