Inscripció romana (Roma, 2009)
La lectura es a fin de cuentas un tipo de actividad que está negligida por nuestra moderna cultura tecnológica, lo mismo que otras actividades. Por ejemplo, la autodisciplina, la reflexión, la conversación, el juego compartido, el encuentro social y —permítaseme decirlo— la cortesía. La lectura es en especial inconveniente porque se trata de una actividad que requiere calma, concentración y continuidad en nuestra tarea. Justo un esfuerzo personal en completa contradicción con nuestras nuevas costumbres. Hoy sólo apreciamos las prácticas culturales en competencia con el espectáculo o con el éxito inmediato.
Norbert Bilbeny "El declive de nuestra vida cultural" La Vanguardia, 23.10.1999, pàg. 8-9.