Unes monges netegen l'altar de la Sagrada Família després que fos ungit amb el crisma per Benet XVI (Barcelona, 7 de novembre de 2010)
Una cosa llama la atención: que las mujeres fueran paulatinamente excluidas de la liturgia y que, en contraste con otras culturas precedentes [...], su función se circunscribiera a la corte. Cuando se instauró el Segundo Templo [c. 540 aC], tras el retorno del exilio en Babilonia, esta ley se llevó con rigor y, como consecuencia de ello, apenas se tienen noticias de su intervención en la liturgia. Será ésta una prerrogativa mantenida durante muchísimos siglos, una exclusión que tendrá trascendencia histórica muy directa y que condicionará sobremanera el papel musical de la mujer en Occidente, tan determinada por el lema mulier taceat in ecclesia [les dones han de callar a l'Església].
Ramón Andrés El mundo en el oído. El nacimiento de la música en la cultura. Barcelona: Acantilado, 2008, pàg. 211-212.