Cimabue La Flagel·lació de Jesús (1280). Frick Collection (Nova York)
Las procesiones reunían innumerables frailes y monjas, beatas exsangües de tanto ayuno, pueblo humilde rezando y cantando a grito herido, penitentes con burdos sayos y flagelantes azotándose las espaldas desnudas con disciplinas de cuero terminadas en filudas rosetas metálicas.
Isabel Allende Hija de la fortuna, Barcelona: Plaza y Janés, 1999, pàg. 42.